http://www.blogger.com/

miércoles, 28 de marzo de 2012

MI BICI CAMINO (VI): EL OCTAVO CAMINO, agosto 2011 (Segunda parte)

1-8-2011

Valença-Gimarães (¡Bonito!) -Amarante (¡Profundo! Descuidado) -Bragança (ciudad pequeña pero de distribución europea en la que me pierdo fácilmente)



Patinetes de Amarante


Pousada da Joventude Bragança: 14E desayuno incluido. Cocina, lavadora, bar con terraza... Tengo una habitación de seis plazas para mí sola, con una mesa de escritorio. Ha sido un acierto, porque por la noche empieza a llover y no parará hasta el mediodía siguiente.

En Bragança obtengo un montón de información sobre el Parque Natural de Montesinho. Visito dos instituciones donde me atienden muy bien. Es la última ciudad donde dispondré de hipermercados. Compro un libro de cuentos de la zona. Estamos en la región de Trás-os-Montes. ¡El nombre es ya en sí un cuento!

2-8-2011

Correr: 52' por el casco histórico de Bragança, con algunas subidas y bajadas.

Pousada da Joventude: 14E

Camino cumple 10 años en el mismo país donde cumplió el primero. Este año estaba fuerte; pensé que se me ocurriría alguna ruta especial para celebrarlo, quizá la transpirenaica.
Cuando la compré, mis amigos se extrañaron de lo que iba a hacer aquel verano: viajar con un chico al que conocía ¡desde hacía sólo 6 meses! Diez años después, éste es con mucho el verano más extraño de mi Vida.

3-8-2011

Bragança-Montesinho-Vinhais

Andar: PR desde Montesinho: 8 Km, 264m, 1h52'. Bonito y fácil.

Montesinho es una bonita y aislada aldea que da nombre al Parque Natural. A la entrada hay un estupendo “parque das merendas”, donde tomo una cervecita estirando, cocino y duermo la siesta.


Montesinho (aldea y parque das merendas)













Parque biologico de Vinhais (Campismo): 7E. Lugar tranquilísimo con bonitas vistas. El cámping se encuentra dentro del parque biológico, rodeado de animales. Dispone de bungalows, bar, baños en muy buenas condiciones. El sitio destinado a las tiendas es flojillo, pero está junto al baño, lavaderos y tendederos, y un techado con mesas; hay mesas también para comer al aire libre.

Parque biológico de Vinhais



Todos los días puedo cargar el móvil y el ordenador, en el que alguna noche veo una película; otras leo viendo atardecer a través de la puerta de la tienda. En el pueblo disponen de un sitio público para ver internet gratis (distribuidos por todo el país), aunque lo que menos me apetece hacer es “vida virtual”; lo visito un día para obtener la información que me falta.


4-8-2011

Bici: Ciradelha-Barragem-Recorrido por el parque biológico, 14 km, 315m, 1h20'

Hay rutas señalizadas por tierra desde la misma puerta del parque. Está muy bien para rodar o correr (esta mañana he visto algunos corredores, los primeros en todos los años que llevo viniendo a Portugal) ¡Lástima que mis rutas tengan que ser tan cortas!

Panel itinerario

Bajo a comprar a Vinhais (2 ó 3 supermercados pequeños, bares y comercios locales). Alguna tarde me quedo escribiendo o paseando por allí, después de tomar café. A pesar de estar en fiestas, fuera del horario comercial (que aquí es hasta las 18h) no queda mucha gente por la calle, sobretodo los festivos. Es una zona tranquila, muy bonita, poco turística (según el concepto que tenemos en la costa levantina) La elección ha sido un acierto.

5-8-2011

Parque biológico-Moimenta-Frontera con España-Vinhais-Parque biológico

Bici: PR5 (desde Rio de Fornos): 13'68 km (con visita a Travanca), 453 m, 1h46'

Parque biológico: 7E

La ruta tiene alguna subida que ahora me parece exigente (¡cómo me podrá doler tanto la ingle mañana por este rutita!); no obstante la ida es toda ciclable. Al regreso encontramos vegetación alta, que me hace bajar de la bici en algún tramo. Travanca es una aldea “profunda”, de calles sin asfaltar, donde siento sobre mí el peso de las mismas miradas que hace 10 años en otras zonas de Portugal.

Camino de Travanca. Entre castaños y cultivos la parte Sur de la sierra.

Hasta la frontera el paisaje discurre entre castaños. ¡Es precioso!
Moimenta es una aldea desconcertante. No consigo encontrar el “parque das merendas”, así que como y hago la siesta en el jardín de la iglesia. El pueblo se encuentra en un valle compartido con España. Las montañas que veo al fondo son el Puerto de Padornelo, Lubián, A Gudiña, Puerto de Alberguería... ¡Mi duro y eufórico camino de hace dos años! La vertiente portuguesa (Serra da Coroa si no me equivoco) es más bonita.

Moimenta, al Norte.

Sólo dos placas metálicas marcan el paso de la frontera. No hay rastro paisajístico ni humano que parezca haberse percatado de esa línea imaginaria trazada sobre el mapa.

Frontera por Moimenta

6-8-2011

Parque biológico-Vinhais-Rebordelo-S. Jomil- Barxa (España)-Pinheiro Novo-Pinheiro Velho-Seixas-Vilar de Ossos-Vinhais

Parque biológico: 7 E.

El día amanece lluvioso, lo cual ratifica mi intención de hacer jornada de descanso y visitar en coche las aldeas de la zona del Parque Natural más alejada. Hago bien porque las tiendas cierran a mediodía del sábado y no abren hasta el lunes; no puedo llevarme mucho porque aquí no se puede pagar nada con tarjeta (no disponen de lector)

Me interno por carreteritas que no salen en los mapas: de los tres portugueses que tengo ninguno coincide. Hago kilómetros y kilómetros sin poder tomar un café ni comprar nada. Suerte que he cogido el hornillo y encuentro un templete techado donde me voy a asar un chuletón con guarnición y un buen vaso de vino. Un matrimonio de lugareños saca las sillas frente a su casa y se dedica a no perder detalle de mi curso de cocina campestre.

Restaurante

Paseo por algunas aldeas; pero llegar en coche es distinto, a veces ni siquiera tengo ganas de bajar, me da pereza. Me pierdo por callejuelas sin asfaltar donde a duras penas cabe la ranchera. Pienso que la zona sería dura para viajar con alforjas (de esa austeridad que a mí me gusta) y, a la vez, sería un lujo para venirse a entrenar con Ainielle: en los pueblos más cercanos a Vinhais hay alguna casa rural, aunque siguen siendo tranquilísimos, y la carretera está llena de pequeños puertos por los que no circula nadie.







Esta ya era España, pero nada avisaba que esa curva era la frontera

De regreso al cámping una cuantas familias con niños, que ocupan los bungalows, se disponen a montarse una “fiestuqui” por todo lo alto en las mesas techadas. ¡Qué lástima, un sitio tan tranquilo! Observo sus ánimos, su viaje en compañía, pero creo que no la añoro, no sé si por falta de fuerzas, porque me he acostumbrado a estar así, seria, sin demasiadas ilusiones, o por despecho, porque a la mierda ya con la compañíanifaltaquemehace.

7-8-2011

Parque biológico-Vinhais-Santa Cruz-Dine-Cova de Lua-Bragança-Miranda do Douro

Correr y andar: PR10 + pérdidas (Termas do Tuela): 10 km, 377 m, 1h56.


Sendero mal señalizado en la parte que sigue el río. No olvidemos que los portugueses ¡nunca desbrozan! Si ves la marca, bien, y si la vegetación tapa marca y sendero, pues también; lo importante es que esté en el folleto. Tampoco indican los lugares, así que me pierdo la Lorga y el Forno de Cal. El antiguo molino es un lugar precioso, con un barecito en la playa fluvial, que pese a ser domingo está desierta.

Corriendo junto al río

Molino-bar

















Como en el “parque das merendas” de Cova de Lua. En la ermita de Nossa Senhora das Heras hay misa, fiesta y puestos de feria dignos de hace 40 años (incluido el tiro con rifle a los palillos)


Fiestas en el Parque das Merendas

Parque de Campismo de Miranda do Douro: 6'69E. El aseo no está tan bien como en Vinhais; pero es un lugar tranquilo con buenas vistas a la ciudad. Aquí no hace frío y puedo quedarme leyendo fuera de la tienda, como al principio del viaje en Ciudad Rodrigo.




<><><> 
Desde mi ventana
  

He dejado Montezinho con pena. ¡Qué infinidad de aldeas y de castaños! En menos de una hora de coche el paisaje ha cambiado completamente, he salido del cuento.

8-8-2011
Bici: PR Aldeia Nova: 19'68 km, 1h41', 343 m ó 258 m (según GPS o VDO)

La primera parte del recorrido está bien señalizada, aun así es imposible reconocer los puntos de interés si no eres un experto. No soy la única turista (y eso que somos pocos) que va preguntándose y preguntando dónde estarán las ruinas. El regreso, para variar, induce a pérdidas; afortunadamente, en el GPS aparece ya la cartografía de la zona fronteriza (en la orilla opuesta el Douro ya es Duero) y, sea como fuere, voy a dar con las marcas que entran a Miranda en el kilometraje previsto.

Cañon del Douro, en la otra orilla Duero

A pesar de que alguna vez me mosqueo con el concepto portugués de marcar senderos, resulta un privilegio poder pedalear al atardecer de aldea en aldea. São João es un lugar mágico sobre el cañón, que me recuerda otro momento decisivo en las Hoces del Duratón, a finales del verano de mi primera lesión.
He aprovechado la mañana para hacer compras. Lo bueno de no poder estar muchas horas haciendo deporte -si algo bueno tiene- es que el día da para mucho. Antes de comer he visitado Duas Igrejas, el pueblo de la madre de Paco. Después de la siesta he tomado café en el cámping, mientras le escribía una carta manuscrita para acompañar el paquete de café que le mando. ¡Qué placer me da el bolígrafo entre los dedos, sobretodo en ratitos así, que nunca logra igualar la tecla! ¡Cuántas postales de amor se me quedaron en el tintero, por unas causas y otras, porque siempre había un “pero”! No las escribiría ya.



São João




Parque de Campismo: 6'69E.

Tomo una cerveza picoteando mientras estiro. Al regreso de la ruta ya estaba todo cerrado. Quizá la última noche en Portugal debería haber sido más “solemne”; pero yo la prefiero así: improvisando lo que me apetezca, como cualquier noche, como si mañana también fuera a despertar y a dormirme aquí.

9-8-2011

Miranda do Douro-Zamora (por Sayago)-Salamanca (A66)-Ávila (A50)-Puerto de Guadarrama (NVI-A6)-Valencia (A3)

Regreso de este viaje con ganas de que prosiga; también de ver a mi gente; de recuperarme sobre todas las cosas; y hasta de descansar.

Total alojamiento: 95,13 E / 13 noches = 7,31 E / noche.



martes, 20 de marzo de 2012

MI BICI CAMINO (VI): EL OCTAVO CAMINO, agosto 2011 (Primera parte)

(Con fragmentos en portunhol, que nadie se asuste, a no ser por mis desaguisados con la lengua de Camões)

Barcelos 28-7-2011

     Quem me ía dizer que o 8º Caminho seria assim? Este ano que era mais forte! Chego a Barcelos de carro. Foi cá onde afastei-me do percurso histórico na primeira viagem pelo país. Com o Jose vou conhecer as etapas que faltam até a fronteira.


     A finales de mayo Jose me dijo que le encantaría caminar conmigo, a pesar de haberle advertido que estaba lesionada; había hecho muchos Caminos, pero ya no era la de antes, en ningún aspecto. Contestó que no importaba; iríamos a mi ritmo, la ruta que yo quisiera, lo que pudiera; no le molestaba cambiar sus planes ni sus vacaciones para andar conmigo. Contrastadas con la realidad que yo vivía entonces, estas propuestas fueron un revulsivo que acabaría agradeciendo.


     Aquella noche, por primera vez en cuatro meses, escribí segura de que me iba a recuperar:


     Caminharei, Jose, caminharei! Vou caminhar para poder ir contigo!


     No entanto, qual é a diferença entre esta espera e há dez anos pelas ruas de Santiago? Nada sei do Jose; nada sabia do Juan. Tenho pregado em muitos momentos voltar a sentir aquela ilusão, aquelas certezas que não foram verdade, quanto menos as que eu imaginava.
    
     Alguém quer caminhar comigo, passar as suas férias comigo, simplesmente estar comigo! ¡Había necesitado tanto como Lázaro que alguien me dijera "Levántate y anda"!

     Esa misma semana empecé a correr, siguiendo las pautas de Jordi, mi fisioterapeuta. Me tocaban 20' dos o tres días a la semana, con lo cual ya no podía permitirme la excursión de los domingos. Me iba a la playa nudista de Canet, con los pertrechos necesarios para sobrevivir a la jornada festiva. Ya no soportaba la claustrofobia; allí al menos se veía el perfil de las Montañas costeras. Hizo un junio intempestivo: se me volaban los apuntes; corregí Selectividad con el chubasquero de mi padre puesto. No pude evitar recordar con ironía los años que lo había hecho acompañada en el chalet con vistas a la Calderona y a Espadán, como señora de la casa. Ahora prefería anunciarme en la red que morirme de asco y de indignidad esperando en el balcón. ¡Le gustaría saberlo!


Playa nudista de Canet
    

    Diz o Paco que fazemos em cada momento o que achamos melhor, é assim como temos de aprender a pensar nos nossos erros, e não sentir-nos culpaveis.


     Caminharei!

     Acho que neste Caminho vou também fazer o meu Caminho. Sinto que é agora quando as mágoas destes últimos anos ficam no passado. Se calhar a lesão vai ficar também neste percurso. Olho para o horizonte à espera de alguém que não conheço; olho para o futuro, que é dentro de 40 minutos, que é já.


Barcelos. Esperando en las ruinas al atardecer.

A     V  I   A  G   E   M

---- Carretera
---- Deporte
---- Dormir

27-7-2011

Valencia- Ciudad Rodrigo
Salida: 7h 20'    Llegada: 14h 30'
Café en San Rafael (pasado el puerto de Pajares), donde sin desviarse encontramos tiendas, bares y un pinar donde otras veces hemos dormido.
El viaje se hace casi todo por autovía, salvo el Puerto de Pajares y poco más.

Correr 50' por las murallas y el río de Ciudad Rodrigo. ¡Precioso! Atardece a las 10 de la noche; llego al cámping felizmente cansada y sin molestias. Temperatura de 35º a las 20h.

Cámping Prelada: 9E. Tranquilo, pequeño.

Cámping Ciudad Rodrigo.

28-7-11

Ciudad Rodrigo-Porto (autovía 2h 35') -Barcelos (45')


Bombeiros Voluntários Barcelos con credencial de peregrino (obtenida en la Catedral de Porto. Aparcar en en la estación de tren: 3E hasta mediodía)

Barcelos-Balugães (16 km llanos, 3h) Mis compañeros continúan hasta Ponte de Lima (34 km) Yo retrocedo en autobús para recoger el coche (2E, hay poco servicio)

El único supermercado de la ruta

     La etapa no es muy bonita. En Balugães hay una agradable panadería con cafetería y patio, de las típicas del Camino, donde para todo el mundo. Hay también una tienda donde se puede comprar la prensa y un bar frente a la parada de autobús.
    
Albergue de Peregrinos Ponte de Lima: 3E. ¡Excelente! Ubicado junto al puente medieval. Cocina, lavadora, interne... Tranquilo.


     Ponte de Lima es un pueblo precioso. A pesar de ser turístico, cenamos bien por unos 8E en el centro. Es muy grato para pasear; "romántico", diría Jose.


Ponte de Lima. Paseo al anochecer
 




















30-7-11


Ponte de Lima-Rubiaes: 20 km + 2 km al regresar por el coche; 409 m; 4 h.

Albergue de Rubiaes: donativo (75 cts.) Está a 1 km del pueblo, junto a la carretera. Cocina, lavadero, patios. Tranquilo.


     La etapa es bonita, con sus sube y baja. Somos los más rápidos: salimos los últimos y llegamos los primeros. En la única subida relevante, dejo atrás a mi leñador resollando. Yo sólo llevo mochila de día. La gente no entiende por qué llevo el coche; se sorprenden cuando les digo que estoy lesionada.
     Cenamos en el bar más próximo (7,50 E menú del peregrino, bueno y abundante)
     El regreso a Ponte de Lima para recoger el coche (los fines de semana no hay autobuses, esto no ha cambiado en 10 años) me ha salido gratis y no he tenido que hacer dedo mucho tiempo, gracias a un joven camionero que intentaba ligar. ¡Y no estaba nada mal! Es lo malo de ir acompañada de un hombre que "no es": te pierdes el resto y total pa na.

31-7-11

Rubiaes-Valença do Minho: 20 km + muchos deambulando por la ciudad; desnivel inapreciable; 3h.

Albergue de peregrinos Valença: 3E. Cocina, comedor, explanada. Habitaciones separadas por sexos.


     Etapa bonita, salvo la larga entrada por asfalto a Valença. Tomamos café a media mañana en un antro "impagable" del Camino.



     En la turística ciudad abren las tiendas los domingos, pero no Información y Turismo. Como no hay autobuses, me cuesta 20E el taxi para regresar por el coche (no pienso que podría haber vuelto el lunes por la mañana)


Frontera

     Aquí, en la frontera con España, que tanto me alegró cruzar 10 años atrás, me separé esta vez del Camino de Santiago. Preferí quedarme en tierras lusas, hablando una lengua que me distanciaba de la realidad que iba dejando atrás, como si durante algunos días habitase un cuento donde era posible el descanso. Los parajes que conocí después (léase 2ª parte) harían honor a la fantasía.
    
    O que este Caminho tem em comum com os outros é como me sinto cá. Começo a formar parte dele e o Caminho de mim. Sei que afinal vou sentir saudades, como dos outros. O importante esta vez não era o que/quem fosse encontrar cá, senão o que PRECISAVA deixar atrás.

Valença do Minho

     Dejé marchar a Jose con el grupo que habíamos formado. Continuaban hasta Finisterre, por el mismo itinerario que yo había seguido con Camino en nuestro primer viaje a Portugal. Esta vez nos quedaríamos recorriendo el Norte (me acompañaba en el maletero), donde esperaba poder volver a empezar.
     Durante los días que viajamos solas, recopilé en mi libreta los datos del viaje, en bolígrafos de diferentes colores, disfrutando del placer de que algo volviera a interesarme (aunque no fuese como antes, como ningún otro Camino, aunque quedase todavía tanto por hacer...)




miércoles, 14 de marzo de 2012

ITINERARIS

¡Hemos empezado!

     A pesar de la fatídica fecha (martes y trece), a la que a primera hora de la mañana mi torpeza y el estrés parecía que iban a hacer honor, ayer por la tarde presentamos ITINERARIS:


     A primera hora de la mañana lo abrí para añadir unos detalles. Sin querer me cargué la faena (el cursillo empezó la semana pasada, pero mi "feeling" con las TIC sigue fallando)

     Minutos antes me percaté de que había olvidado en casa la bolsa con la ropa y el material de la bici. Me quedé muda en clase de 2º de Bachillerato, literalmente sin habla, pasando las hojas del libro sin saber lo que buscaba. Sí, buscaba mi culotte, pero eso ya no tenía remedio.

     Me había levantado a las 6 de la mañana para prepararme la comida para todo el día, con la intención de hacer una ruta que partiese de Olocau y descansar luego un rato en las afueras del pueblo tranquilo. ¡Y ahora me iba a tener que volver a casa y comérmela recalentada! ¡Toda la semana entrando y saliendo mañana y tarde de la urbe en fallas!

     Cuando conseguí reaccionar, puse trabajo a mis alumnos y me dediqué a recuperar el mío. Restauré "Itineraris"; pensé en el termo de café que tenía en el coche: un cafenet después de los meses de abstinencia me cambia el color de las cosas. Me lo fui tomando mientras conducía hacia Olocau: haría la ruta sin culotte, sin guantes, sin buff, sin maillot, sin protector solar, sin GPS... Siendo positiva, ¡nunca me había costado tan poco cambiarme!

     Así el martes y trece se convertiría en una anécdota, como el día que subí la Vigueta con manoletinas porque había olvidado los zapatos. Ahora nunca se me olvidan; muchos sábados, cuando más ilusión me hace la ruta, miro atrás para cerciorarme de que los he cogido.

     Subí a Gátova por el Alpe d'Huez y Las Navas. Bajé por carretera hasta coger el barranco que lleva a la ruta de Hoya. 43 km, 935m de ascenso acumulado, 3h15' (el crono que en temporadas anteriores me costaba con la vuelta por carretera, notablemente más fácil) ¡Es que pensaba que cuantas menos horas estuviera sobre el sillín, menos me dolerían mis partes, je, je, je! Y pedaleaba con ánimo, no fuera que alguien me viese con aquella indumentaria y se preguntara a dónde iba la xiqueta de esa guisa, esta no tiene ni idea de lo que es la bicicleta de Montaña.

     En detalles como este voy recuperando poco a poco lo que era, no sólo físicamente. ¡Quién diría que hace un año me ahogaba!¡Daría lo que fuera por no haber conocido el dolor y tantas soledades! Quizá sea posible buscarles un rinconcito de la memoria donde no molesten.

     Gracias a todos los que habéis hecho posible Itineraris. Gracias por volver a caminar con nosotros año tras año. Gracias a Pakiyo, por la ventana con vistas al valle tras la cual fue posible que yo recuperara la serenidad suficiente para crear ladelastrenzas, y por su compañía mientras lo hacía.

jueves, 8 de marzo de 2012

8 DE MARZO

Todos los años me toca informar en las tutorías de las distintas actividades y concursos que se realizan en torno a la festividad de la "mujer trabajadora", festividad que nunca compartí, sobretodo porque no es festivo. Sólo una vez aproveché la ocasión para publicar un relato basado en la Vida de mi madre.

Desde hace 13 años han seguido invitándome a participar en todas las convocatorias. A estas alturas, ya no necesitaría escribir sobre las experiencias de otros; las propias darían de sobra para llorar y para reír, como algunos pasajes de aquel cuento galardonado, tan absurdos que el ánimo no sabe si recibirlos con risas o con lágrimas.

Hace unas cuantas primaveras escribí "Casi un objeto", no la novela de Saramago, sino unas cuartillas reflexionando sobre algunas situaciones de mi Vida que esperaba no repetir. Al dejar caer el punto final, pensé que el trabajo ya estaba hecho. ¡Qué ingenua y qué comodona! Faltaba, como siempre, actuar en consecuencia.

Durante estos años volví a meterme en la ducha tratando de arrancarme la acre sensación -aunque ya no era nueva ni me amargaría la jornada, no lograba acostumbrarme- de ser un jarrón chino, con el agravante de que ahora en los hipermercados del gremio se consiguen a tan módico precio cuantos uno desee, que no importa si de un manotazo -queriendo o sin querer- los hace añicos uno tras otro. Pasaba la esponja con suavidad, ni siquiera me enfadaba ni cogía las llantinas de antaño (Tanto debí de restregar que otros días tuve la sensación de ser invisible)


Por mucho que me bañara con Nenuco y me arropara en mi pijama infantil recién lavado, aquellas líneas volvían a reescribirse sobre mi piel. Pero podía irme a la Montaña, emprender un viaje en bici, correr, correr, correr... tanto y tan lejos que ya ni me acordara; eso era lo malo, que volvía feliz y se me había olvidado...

Hasta que un día de invierno me levanté y no podía correr, ni siquiera montar en bici, ni siquiera salir a andar por la Montaña, ni siquiera bajar a la calle cuando quisiera. Ya no era posible olvidar; además, como no hacía deporte, ni me duchaba.  Comprobé que las palabras escritas sin llevarlas a la práctica no habían servido para nada, más bien eran un estorbo, una ridiculez. Pero entonces las fuerzas no me alcanzaban para dejar de caer. Mi antaño férrea voluntad sólo asomó en el resquicio de unas breves líneas de mi última libreta:

No ofreceré ilusión a cambio de dudas,
amor a cambio de egoísmo,
ganas a cambio de pasividad,
pasión a cambio de medias tintas,
confianza a cambio de inseguridad.

No volveré a malgastar mis fuerzas,
mi Vida,
mis recursos.


Me aferré a ellas como una tabla de salvación a la deriva. Me ahogaba en el balcón de un cuarto sin ascensor en plena urbe.


Volvemos a comentar en clase "La igualdad íntima", el texto que dio pie a "Casi un objeto". A veces los alumnos esperan que yo opine sobre estos temas (soy una profe "moderna" y activa), como en el cole escuchaban mis compañeros mis redacciones premiadas. Hace años que me avergüenzo y bajo la mirada, porque lo que pueda decir no lo he aprendido por ser "la más lista de la clase", sino precisamente por todos los errores que cometí.

Hoy les diría -no sólo pensando en mis alumnos ni en las "mujeres trabajadoras", sino en todos los Seres Humanos que se curran la Vida y la estiman-: no mantengáis ninguna relación que socave vuestra autoestima; por resplandeciente que sea la moneda de cambio, siempre se acaba perdiendo.

Es pura matemática: la autoestima es inversamente proporcional al umbral de tolerancia. Es decir, si merma, toleraremos cosas que no deberíamos tolerar, lo cual nos hará sentirnos peor y toleraremos lo intolerable hasta olvidar que no debíamos tolerar... Entonces tu propia Vida te parece absurda y le pierdes el respeto y te abandonas en todos los aspectos.


La respuesta a la pregunta "¿Por qué consiento lo que no debería consentir?" nunca es "Por amor". El amor puede ser ciego, pero no idiota. Indagad dentro de vosotros esa respuesta. Cuando la tengáis, seréis capaces de rechazar con firmeza lo que no os conviene.


Lo importante no es que os digan que os quieren, ni siquiera que os quieran, sino que os sintáis queridos. Lo que se quiere se cuida, no se maltrata ni se ignora. Cada minuto de vuestra compañía es un regalo maravilloso. No permanezcáis allí donde no sea valorada. SIEMPRE EXISTE UNA MANERA DE MARCHARSE. Quien piense que estaréis ahí, os trate como os trate, es un iluso o un soberbio.


Es en la juventud, en salud, cuando estamos en disposición de elegir. ¡No perdamos esos preciosos instantes! ¡Ni siquiera nos entretengamos en escribir un renglón más: manos a la obra de nuestras Vidas!
http://www.blogger.com/